Por qué Irenia
El domingo por la tarde, charlando en el messenger con una persona con la que hace poco que converso me dijo, con bastantes malos modos, que la imagen que él veía en la ventana superior era una tomadura de pelo. Imagino que esperaba encontrarse una fotografía mía pero en lugar de eso siempre tengo puesta la imagen que encabeza este blog. El comentario me sentó mal, estoy bastante cansada de que te juzguen sólo por si eres alta o baja, morena o rubia, por si llevas gafas o no (bueno, eso ya se merecería un artículo propio) y le contesté que ese dibujo que él veía le decía más de mí que una fotografía. No sé si lo comprendió pero le expliqué que la imagen era la fotografía de Irenia, un personaje creado por José Luis Sampedro y la protagonista de La vieja sirena.
Desde hace casi cuatro años Irenia es mi nombre en Internet y lo elegí porque siempre me he sentido identificada con la personalidad y la garra de este personaje. Irenia es una sirena que decide dejar de ser inmortal para vivir y sentir como mujer con todo lo que ello implica; no tiene una vida precisamente fácil, pero siempre saca fuerzas para salir adelante y luchar; ama, odia, llora, ríe con gran intensidad. A lo largo de su vida demuestra ser más humana que muchos otros humanos que tiene a su alrededor. Es un personaje que no deja indiferente. Sin embargo, Irenia no es su único nombre. A lo largo de su azarosa vida tiene cinco: Kilia, Falkis, Nur, Irenia y, por último, Glauka. Supongo que lo más normal hubiese sido adoptar Glauka que es su nombre definitivo y con el que ella se siente realmente a gusto, pero la conocí como Irenia y con él me quedé. Tiempo más tarde supe que Irenia significa mujer cristiana y estoy segura que Sampedro eligió el nombre a conciencia puesto que quien la bautiza así es una mujer cristiana con quien vive una relación muy intensa; quizá este sea el único punto que no tengo en común con ella.
A todos los que no os hayáis leído la novela os la recomiendo, aunque advierto que cuesta introducirse en la prosa de Sampedro que, para este libro, eligió mayoritariamente la técnica del monólogo interior.
22 comentarios
Irenia Campos -
alfredo -
krito -
pues no,no llega a odiar jamas en ningun momento
a veces Arham se le hace odioso,pr no por eso odia.
PAOLA -
Zaida Irenia Rivas G. -
IRENIA... RM. -
irenia nappi -
irenia -
Glauka -
entera -
Cluje -
Tiempo de silencio me parece una novela mayúscula, de hecho, LA novela sobre la situación en la España franquista, pero reconozco que no es fácil de leer.
Y aún más difícil el Ulises de Joyce. Pero si te enfrentas a él tranquilo, sin prisas, con una buena edición que te explique paso a paso que es lo que hay en cada línea, te ofrece una experiencia intelectual de riqueza sin parangón. Sólo un genio como Joyce pudo atreverse a reescribir la Odisea, y su abrumadora brillantez causó una convulsión en el mundo de la literatura que dura aún hoy. Sin contar que el monólogo final de Molly Bloom, su desgarro, su sinceridad y el sufrimiento que da la pasión, representa una de las cumbres de la prosa poética de todos los tiempos.
Ahram -
Como veras mi e-mail es revelador, me llamo Ahram.
Me gustaría charlar contigo alguna vez Irenia, no se si será posible pero lo deseo.
En mi vida, durante 3 años ha existido una Irenia, el amor eterno de mi vida.
Tana -
Un bico, Irenia!!
Ola -
El cuadro de Klimt, que tengo en un poster en el despacho, es este.
Dylan -
Irenia, la de este blog -
Dylan, te digo lo mismo que a Cide: el tipo de monólogo interior que usa Sampedro se sigue con facilidad porque está puntuado. Yo también me volví loca con Tiempo de silencio y debo confesar que abandoné.
irenia -
ja, ja, ja...
irenia -
Dylan -
Irenia -
Respecto a la técnica del monólogo interior, en el caso de La vieja sirena nada tiene que ver con el del Ulysses; está muy bien estructurado y puntuado. Respecto a Rayuela no puedo opinar porque sólo me he leído parte de los capítulos "saltables". Recuerdo con gran agrado uno muy sensitivo en el que las palabras no significan nada. A ver si lo ataco pronto.
Besos
Cide -
La técnica del monólogo interior suele dar resultados densos. A veces insufribles. Yo no pude con el Ulises de Joyce, me pareció un tostón. Eso sí, en Rayuela hay capítulos que emplean esa técnica narrativa y son deliciosos.
acróbatas -