Perlas de sabiduría
He encendido el televisor mientras cenaba. Me hace compañía un rato, aunque cada día me cuesta más quedarme parada en un canal. Haciendo zapping me ha parecido ver a una antigua profesora de la facultad. He regresado a ese canal y efectivamente era ella: Victoria Cirlot. No lo he dudado ni un instante: he dejado esa cadena. El programa en el que estaba invitada trata sobre literatura y cada semana hacen una entrevista a un escritor que es noticia en esos días bien por la publicación de un nuevo libro, bien por el aniversario de la edición de una obra suya emblemática (ese fue el caso de Eduardo Mendoza al cumplirse los 30 años de la publicación de La verdad sobre el caso Savolta que es, a mi parecer, la mejor novela que ha escrito). Victoria Cirlot acaba de publicar Figuras del Destino . Mitos y Símbolos de la Europa Medieval , un ensayo sobre tres de los personajes más relevantes de la literatura medieval: Lancelot, Tristán y Perceval.
Victoria Cirlot es una de las mejores especialistas en el ciclo artúrico y en literatura medieval que tenemos en este país. Tuve la suerte de tenerla de profesora, pero la desgracia que durante el segundo ciclo de la carrera que era cuando tuve libertad para elegir el mayor número de asignaturas no diese ninguna sobre el ciclo artúrico, que desde niña me ha apasionado. En cambio, gracias a su asignatura de literatura comparada centrada en el amor en la literatura medieval, aprendí que es de locos casarse con la persona a la que amas (Denis de Rougemont dixit en El amor y occidente después de analizar el amor de Tristán e Iseo).
Esta noche he cenado acompañada por Arturo, Lancelot, Perceval, Yvain, Tristán, el Santo Grial, los laberintos, los viajes iniciáticos, las justas , y un montón de pequeñas perlas de sabiduría de las que me he alimentado mientras veía la televisión y que aún paladeo ahora.
Pero mi cabecita no para de pensar en una de esas perlas que he degustado esta noche. Es cierto que en la edad media la literatura tenía una función didáctica, se leía en público y en público se admiraban las miniaturas que iluminaban los libros (un objeto de lujo sólo al alcance de unos pocos), con lo que los héroes debían ser tomados como ejemplo de virtudes. Entonces, ¿por qué dos de los grandes héroes medievales convierten a sus amadas en adúlteras traicionando a un gran amigo (en el caso de Lancelot) o a su tío (en el de Tristán)?
El relato que pensaba escribir esta noche se ha desvanecido. Quizá lo comience mañana.
Victoria Cirlot es una de las mejores especialistas en el ciclo artúrico y en literatura medieval que tenemos en este país. Tuve la suerte de tenerla de profesora, pero la desgracia que durante el segundo ciclo de la carrera que era cuando tuve libertad para elegir el mayor número de asignaturas no diese ninguna sobre el ciclo artúrico, que desde niña me ha apasionado. En cambio, gracias a su asignatura de literatura comparada centrada en el amor en la literatura medieval, aprendí que es de locos casarse con la persona a la que amas (Denis de Rougemont dixit en El amor y occidente después de analizar el amor de Tristán e Iseo).
Esta noche he cenado acompañada por Arturo, Lancelot, Perceval, Yvain, Tristán, el Santo Grial, los laberintos, los viajes iniciáticos, las justas , y un montón de pequeñas perlas de sabiduría de las que me he alimentado mientras veía la televisión y que aún paladeo ahora.
Pero mi cabecita no para de pensar en una de esas perlas que he degustado esta noche. Es cierto que en la edad media la literatura tenía una función didáctica, se leía en público y en público se admiraban las miniaturas que iluminaban los libros (un objeto de lujo sólo al alcance de unos pocos), con lo que los héroes debían ser tomados como ejemplo de virtudes. Entonces, ¿por qué dos de los grandes héroes medievales convierten a sus amadas en adúlteras traicionando a un gran amigo (en el caso de Lancelot) o a su tío (en el de Tristán)?
El relato que pensaba escribir esta noche se ha desvanecido. Quizá lo comience mañana.
3 comentarios
Irenia -
Quizá se les pueda aplicar el refrán ese que dice "de casta le viene al galgo".
Besos
acróbatas -
Besos!
Cide -