Exorcizar los demonios
«Hay toda clase de historias. Algunas nacen al ser contadas, su substancia es el lenguaje y antes de que alguien las ponga en palabras son apenas una emoción, un capricho de la mente, una imagen o una intangible reminiscencia. Otras vienen completas, como manzanas, y pueden repetirse hasta el infinito sin riesgo de alterar su sentido. Existen unas tomadas de la realidad y procesadas por la inspiración, mientras otras nacen de un instante de inspiración y se convierten en realidad al ser contadas. Y hay historias secretas que permanecen ocultas en las sombras de la memoria, son como organismos vivos, les salen raíces, tentáculos, se llenan de adherencias y parásitos y con el tiempo se transforman en materia de pesadillas. A veces para exorcizar los demonios de un recuerdo es necesario contarlo como un cuento.» Isabel Allende: "Vida interminable", en Cuentos de Eva Luna
La verdad es que hay momentos en los que desarías poder exorcizar los demonios con un cuento. La escritura es una de las mejores terapias que existen; sólo debes dejar a un lado el "temor" a la página en blanco; sólo debes dejar fluir tus pensamientos, dejar que aquello que sientes salga a través de tu pluma y se plasme en la hoja de papel. Quizá, después de todo esto, lo haga. Quizá cuando todo pase.
La verdad es que hay momentos en los que desarías poder exorcizar los demonios con un cuento. La escritura es una de las mejores terapias que existen; sólo debes dejar a un lado el "temor" a la página en blanco; sólo debes dejar fluir tus pensamientos, dejar que aquello que sientes salga a través de tu pluma y se plasme en la hoja de papel. Quizá, después de todo esto, lo haga. Quizá cuando todo pase.
1 comentario
OCTAVIO RODRIGUEZ B. -
espero su respuesta gracias que esten muy bien hasta pronto.