Canto de alegrías - Walt Whitman
Y, ¡navegar, navegar, navegar!
¡Oh, la alegría de un yo viril!
No ser esclavo de nadie, no deber deferencia a nadie, a ningún tirano conocido o desconocido, Marchar erguido, con pasos vivos y elásticos,
Mirar con mirada calmada o con ojos relampagueantes,
Hablar con una voz llena y sonora, que sale de un pecho robusto,
Poner frente a mi personalidad todas las otras personalidades de la tierra.
Oh, mientras yo viva, ser el rey de la vida, no su esclavo,
Afrontar la vida como un conquistador poderoso,
Sin cólera, sin hastío, sin quejas ni críticas desdeñosas,
Mostrar a estas leyes altivas de¡ aire, de¡ agua y del suelo, que mi alma interior es inexpugnable,
Y que ninguna cosa externa me dominará jamás.
Oh, luchar con otras fuerzas superiores, afrontar a los enemigos con intrepidez! ¡Hallarme enteramente solo con ellos, probar mi resistencia!
¡Contemplar la contienda, la tortura, la prisión, el odio popular cara a cara!
¡Subir al patíbulo, avanzar hacia la boca de los cañones con perfecta indolencia!
¡Ser verdaderamente un dios!
¡Oh, hacerme a la mar en un navío!
Abandonar esta intolerable tierra firme,
Abandonar la monótona uniformidad de las calles, de las aceras y de las casas, Abandonarte, oh tierra sólida e inmóvil, embarcarme en un navío,
Y, ¡navegar, navegar, navegar!
¡Oh, la alegría de un yo viril!
No ser esclavo de nadie, no deber deferencia a nadie, a ningún tirano conocido o desconocido, Marchar erguido, con pasos vivos y elásticos,
Mirar con mirada calmada o con ojos relampagueantes,
Hablar con una voz llena y sonora, que sale de un pecho robusto,
Poner frente a mi personalidad todas las otras personalidades de la tierra.
Oh, mientras yo viva, ser el rey de la vida, no su esclavo,
Afrontar la vida como un conquistador poderoso,
Sin cólera, sin hastío, sin quejas ni críticas desdeñosas,
Mostrar a estas leyes altivas de¡ aire, de¡ agua y del suelo, que mi alma interior es inexpugnable,
Y que ninguna cosa externa me dominará jamás.
Oh, luchar con otras fuerzas superiores, afrontar a los enemigos con intrepidez! ¡Hallarme enteramente solo con ellos, probar mi resistencia!
¡Contemplar la contienda, la tortura, la prisión, el odio popular cara a cara!
¡Subir al patíbulo, avanzar hacia la boca de los cañones con perfecta indolencia!
¡Ser verdaderamente un dios!
¡Oh, hacerme a la mar en un navío!
Abandonar esta intolerable tierra firme,
Abandonar la monótona uniformidad de las calles, de las aceras y de las casas, Abandonarte, oh tierra sólida e inmóvil, embarcarme en un navío,
Y, ¡navegar, navegar, navegar!
3 comentarios
arrevoire -
Espero que te guste!!
Álvaro AlexandeR... -
es un genio!
maestro!
con mucha razón
le gustaba al tambien
maestro Pablo Neruda!
poesia, poesia!
loco por poesia!!!!!!! ((-X-))
Sócrates Samuel Ramírez Torres -