Blogia

El rincón de Irenia

Noticia curiosa

Noticia curiosa

Un amigo me ha mandado esta tarde una noticia curiosa. Según él es uno de los motivos de que las catalanas vayamos hacia el Norte :DDD Os dejo aquí la noticia para que opinéis. Él ya tiene mi respuesta.

El semen de los barceloneses es de los peores del mundo; el de los
coruñeses está entre los mejores

El 65,6% de los barceloneses tiene un semen que no cumple con
los criterios de normalidad de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en
cuanto a número o movilidad de espermatozoides, por lo que se
considera "entre los peores del mundo", según un estudio del Institut
Marqués de Barcelona. Otro informe de la Maternidad de Nuestra Señora de
Belén de A Coruña revela que la calidad del semen de los coruñeses es de
las más elevadas del mundo.

El estudio, realizado a partir de 1.005 muestras de semen de hombres entre
18 y 65 años de Barcelona, su área metropolitana y la comarca del Vallès y
a 279 hombres en A Coruña, concluye que sólo el 34,4% de barceloneses
tienen un semen considerado "normal" por la OMS, tasa que se sitúa muy
por debajo de los coruñeses, entre los que el 59% tiene un nivel normal de
movilidad y de concentración de sus espermatozoides.

En cuanto a la calidad de su semen, los barceloneses se sitúan "entre los
peores del mundo", explicó la responsable del estudio y jefa del Servicio
de Esterilidad del Institut Marqués de Barcelona, Marisa López-Teijón. No
obstante, por debajo de los barceloneses, se encuentra la población
masculina de Tarragona. El estudio puntualiza que estos hombres no son
estériles, pero posiblemente su pareja tardará más tiempo en quedarse
embarazada o algunos requerirán ayuda médica para tener hijos.

Así, los espermatozoides tenían una buena movilidad en el 28,70% de las
muestras de semen de A Coruña, mientras que en Barcelona sólo se
detectó en un 14,40% de hombres, por encima de Tarragona, donde en un
estudio anterior se registró que sólo presentaba esta situación el 6,80% de
varones.

En cuanto a la concentración de espermatozoides, los hombres de la media
de países europeos tienen más de 75 millones por mililitro. Los varones de
A Coruña superan ampliamente este nivel, con 91,7 millones por mililitro,
mientras que Barcelona, con 59,3 millones, y Tarragona, con 65,9 millones,
no llegan a la media.

Por debajo de los barceloneses, se sitúan los daneses, que "tienen un
nivel de concentración de sus espermatozoides de 41 millones por mililitro,
situándose a mucha distancia de los finlandeses, que son los primeros en
este ránking, con 133 millones de esperamotozoides por mililitro", explicó
López-Teijón.

Las drogas no afectan a la calidad del semen

El estudio parece romper algunos de los mitos que hasta ahora explicaban
ciertos problemas de fertilidad masculina. Así, el 24% de encuestados en
Barcelona se declaró fumador. Sin embargo, tras evaluar la muestra de
semen los científicos no han detectado "ninguna diferencia respecto a los
no fumadores", según López-Teijón.

A pesar de ello, numerosos estudios científicos han demostrado que los
pesticidas con los que se trata la planta del tabaco pueden reducir la
fertilidad, "afectando la membrana del espermatozoide y su penetración en
el óvulo" o que el tabaco "puede dañar el código genético del
espermatozoide", aseguró.

Tampoco afecta a la calidad del semen haber recibido un golpe en los
testículos, la edad del hombre, haber sufrido paperas o enfermedades de
transmisión sexual como la gonorrea y la prostatitis.

Sorprendentemente, el consumo moderado alcohol tampoco afecta al nivel
de movilidad y concentración de espermatozoides.

Cuantas más eyaculaciones, mejor

El estudio demuestra que la calidad del semen es significativamente mejor
en los hombres con mayor número de eyaculaciones, por lo que "cuantas
más, mejor", según López-Teijón.

Los hombres que buscan el embarazo eyaculan menos, ya que "el
sentimiento de tarea les bloquea su deseo masculino", aseguró esta
especialista.

Así, la media de eyaculaciones de la población masculina de Barcelona es
de 3,1 por semana. No obstante, los varones que buscan un embarazo
desde hace dos años tienen 1,2 eyaculaciones a la semana, frente a los
2,6 por semana de los hombres que buscan tener un hijo desde hace sólo
un año.

Los hombres que consumen drogas tienen un mayor número de
eyaculaciones semanales, con una media de 4,1 por semana. Según López-
Teijón, las personas que declararon consumir drogas "tenían más activa la
función de los espermatozoides", aunque "su energía se agota más
rápidamente y no llega a alcanzar al óvulo".

La contaminación es la causa

Aunque los expertos desconocen cuáles son los factores que provocan
esta diferencia en la calidad del semen de barceloneses y coruñeses,
López-Teijón señaló "el nivel de contaminación como causa más probable".
En A Coruña, sólo el 1% de los hombres declaró trabajar en contacto con
tóxicos, mientras que en Barcelona fue del 8% y en Tarragona, el 25% de
los hombres.

No obstante, los hábitos de vida de los hombres no parecen tener el papel
primordial que inicialmente se creía a la hora de determinar una buena
calidad del semen. "Los hombres de A Coruña declaran consumir más
drogas y alcohol que los barceloneses y siguen peores hábitos de vida y
esto no se traduce en el nivel de su semen", según López-Teijón.

El estudio "llama la atención ante un problema concreto" y a partir de aquí
permitirá "estudiar las causas y los factores que lo causan", aseguró el
presidente de la Asociación Española de Andrología, Josep Lluís Ballescà,
quien defendió "su fiabilidad" y su "importancia a nivel epidemiológico".

Por su parte, la doctora Paloma Ron, de la Maternidad Nuestra Señora del
Belén, señaló en la presentación del estudio de A Coruña que este análisis
desmiente algunos de los mitos establecidos en torno a la fertilidad
masculina. En primer lugar, aseguró que "la fertilidad se conserva a lo
largo de toda la vida".

Y, aunque reconoció que "queda en entredicho la influencia de los hábitos
de vida tradicionalmente ligados a la esterilidad", si confirmó que "el estrés
reduce la producción de espermatozoides".

Estas novedades obligan a los responsables del estudio a "replantear" los
parámetros que deben tenerse en cuenta para estudiar la fertilidad", por lo
que en próximos muestreos planean incluir variables como la alimentación o
la contaminación ambiental.

Hijo de la luna - Mecano

Hijo de la luna -  Mecano

La canción que más me ha hecho soñar.

Tonto el que no entienda
cuenta una leyenda
que una hembra gitana
conjuró a la luna
hasta el amanecer.

Llorando pedía
al llegar el día
desposar un calé.

-Tendrás a tu hombre piel morena,
-Desde el cielo habló la luna llena-
pero a cambio quiero
el hijo primero
que le engendres a él

Que quien a su hijo inmola
para no estar sola
poco le iba a querer.

Luna quiere ser madre
y no encuentra querer
que le haga mujer.
Dime luna de plata
que pretendes hacer con un niño de piel
ah-aaah ah-aah
Hijo de la luna

Del padre canela nació un niño
blanco como el lomo de un armiño
con los ojos grises
en vez de aceituna
niño albino de luna.

Bonita su estampa
este hijo es de un payo
y yo no me lo callo.

Luna quieres ser madre...

Gitano al creerse deshonrado
se fue a su mujer cuchillo en mano
"¿De quien es el hijo?
¡Me hace engaño fijo!"
y de muerte la hirió.

Luego se hizo al monte
con el niño en brazos
y allí le abandonó.

Luna quiere ser madre...

Y en las noches que haya luna llena
será porque le niño esté de buenas.
Y si el niño llora
menguará la luna
para hacerle una cuna.
Y si el niño llora
menguará la luna
para hacerle una cuna.

El rayo de luna

El rayo de luna

Para Lena, para que sepa que soñar es un regalo y nunca deje de hacerlo.

Un rayo de luna entró a través de la ventana a la habitación de Lena y se posó sobre su almohada. Ella dormía plácidamente en su camita; su sueño era profundo y no quería despertarla. Le gustaba verla dormir, pero lo que realmente le fascinaba era velar por sus sueños.

Desde que Lena nació, el rayo de luna emprendía cada noche el mismo camino: partía de la luna hacia la casa de Lena y estaba allí toda la noche hasta que el sol aparecía por la ventana.

Cada noche, el rayo llevaba a Lena un sueño diferente desde el País de los sueños. Lo escogía con mimo durante el día, pensaba en lo que a ella le podría hacer ilusión, en qué podría llevarle para que aprendiese. Le hablaba de países lejanos donde habitaban princesas, brujas, magos, duendes, hadas, piratas, gente buena y mala. Y también del mar, del cielo, de la tierra... Quería que Lena apreciase lo que tenía a su lado y supiese que no todos los niños corrían la misma suerte.

Pero una noche el rayo no acudió a la cita. Esa noche Lena durmió mal. Sus padres, Yolanda y Fernando, no sabían qué hacer para que la niña cogiese el sueño y descansase. La noche siguiente el rayo tampoco fue, y la siguiente y la siguiente. Parecía que se lo hubiesen tragado.

Y eso era precisamente lo que había ocurrido. Un enorme pez se lo tragó. El rayo decidió regalarle a Lena un sueño especial lleno de peces de colores, de algas, de corales y al ir a buscarlo un gran pez lo engulló. Nunca había comido rayo de luna y le pareció un manjar exquisito.

El rayo de luna estaba ileso en el estómago del pez. Por suerte el pez que lo tragó era de una especie que se duerme nada más comer y por eso no le había sucedido nada.

Los amigos y hermanos del rayo estaban preocupados. Nadie conocía su paradero. Formaron patrullas para encontrarlo pero ni así lograban dar con él.

El rayo sabía que mientras estuviese allí dentro nadie le llevaría sueños a Lena. Y también sabía que sólo ella podía salvarlo. Sólo si ella fuese capaz de tener un sueño por sí misma en el que soñara que el rayo era engullido por un pez y que ella lo sacaba de allí, el rayo saldría sano y salvo. Pero no sabía si había tenido suficiente tiempo para enseñarla a soñar.

Las noches de vela se sucedían en casa de Lena. No había manera de que la niña consiguiese dormir había algo que la inquietaba y nadie sabía qué era.

Una noche, su madre, miró por la ventana de la habitación de Lena y le pareció ver que la luna se convertía en un pez.

–Será el cansancio –dijo para sí–. Pero cuando Lena se despertó por tercera vez esa noche, la tomó en brazos y la llevó a la ventana.

–Mira, hija ¿Ves la luna allá a lo lejos? Pues la luna está habitada por todo tipo de seres y los sueños vienen de ahí, hay peces, piratas, dragones... Si te fijas bien, podrás ver un enorme pez.

Lena pareció comprender porque antes de que Yolanda acabase de contar la historia que había improvisado para su hija, ella se volvió a dormir. Dejó a la niña en su camita y se marchó a la suya.

Lena estaba profundamente dormida pero su cabecita era un hervidero de imágenes: parecía que su madre hubiese despertado todos los sueños que el rayo le había mandado durante tantas noches. Y por fin tuvo su primer sueño propio.

El rayo desde la panza del pez notó algo extraño, una especie de vibración que le indicó que Lena había comenzado a soñar por sí misma. Ahora sólo había que esperar a que ella tuviese el sueño mágico. Pero en realidad, eso era lo que menos le importaba porque en muy poco tiempo había conseguido su principal propósito: que Lena aprendiese a soñar.

Las siguientes noches fueron menos inquietantes. Lena dormía mucho mejor y sus padres descansaban. Cada noche la niña tenía sueños diferentes y finalmente llegó el día en que soñó que un pez se tragaba a un rayo de luna y ella salvaba al rayo.

En el momento en que esto sucedió, el pez, que aún seguía profundamente dormido, abrió la boca y expulsó al rayo de su interior.

Cuando el resto de habitantes del país de los sueños supieron lo que había ocurrido, se sintieron preocupados y aliviados a la vez. Sabían que ese pez comía de todo, pero era un habitante más de su tierra y debían aceptarlo como era. Hicieron una gran fiesta para celebrar la vuelta del rayo de luna pero él se moría de ganas de ir con Lena y volver a velar por sus sueños.

Era consciente de que una vez un niño ha comenzado a soñar por sí mismo, las visitas nocturnas se iban espaciando en el tiempo, aunque nunca se rompía el vínculo que se establecía entre un niño y su portador de sueños, ni siquiera cuando éste se convertía en adulto.

Esa noche, después de la fiesta, fue a visitar a Lena. Entró por la ventana y se posó sobre la almohada, y por primera vez fue Lena quién le contó un sueño al rayo. Se trataba del sueño más bonito que el rayo había oído jamás y decidió escribirlo como un cuento para que todos los niños pudiesen disfrutarlo.

El rayo de luna sigue visitando a Lena algunas noches. A veces es él quién le cuenta un sueño, pero otras, es ella quién le enseña nuevas historias.

Primavera

Primavera

El olor del mar se filtra a través de la ventana. Desde el viernes me acompaña. Parece mentira que una planta pueda tener ese olor tan intenso; es una especie de coral blanco que impregna de olor toda la casa y lo llena de vida. Fue una especie de regalo de Primavera; sí, un regalo de Primavera unas horas antes de que llegase. Mis escamas imaginarias desean salir a la superficie con ímpetu para encontrarse con un habitante del mar. ¡Si la planta pudiese hablar! ¿Qué contaría? ¿Existen las sirenas? ¿Neptuno es el amo del océano? ¿Por qué el olor y el color del mar nos fascina de esta manera? No sé si tendría respuesta para todo.

Ya hemos dejado atrás el invierno. A veces pienso que soy como uno de esos animales que invernan durante toda la estación, porque en estos meses siento estar en una especie de letargo. Sé que incluso el blog se ha visto afectado por ello; ha quedado tanto por contar... Pero ya pasó. De nuevo siento que la vida llama a la puerta; la vida, la pasión, el sol, el mar...

Bendita Primavera que es capaz de transformarme de esta manera.

El tigre - William Blake

El tigre -  William Blake

¿Quién podría describir la belleza y la peligrosidad de un tigre?

Tigre! ¡Tigre! luz llameante
En los bosques de la noche,
¿Qué ojo o mano inmortal
Pudo idear tu terrible simetría?

¿En qué distantes abismos, en qué cielos,
Ardió el fuego de tus ojos?
¿Con qué alas osó elevarse? ¿Y que mano
Osó tomar ese fuego?

¿Y que hombro y qué arte,
Torció fibras de tu pecho?
Y al comenzar a latir tu corazón
¿Qué mano terrible o pie?

¿Qué martillo, qué cadena?
¿Qué horno forjó tu seso?
¿Qué yunque? ¿Qué osado puño
Ciñó su terror mortal?

Cuando los astros lanzaron sus venablos,
Y cubrieron sús lágrimas los cielos,
¿Sonrió al contemplar su obra?
¿Aquel que te creó, creó al Cordero?

¡Tigre! ¡Tigre! luz llameante
En los bosques de la noche,
¿Qué ojo o mano inmortal
Osó idear tu terrible simetría?

Pantera en libertad - Mónica Naranjo

Pantera en libertad - Mónica Naranjo

Según mi tigre soy una pantera en libertad ;-pp

Negra por fuera
por dentro color de algodón
la pantera duerme
en mi ropa interior.

Noche azul
mojada de luna y pasión
y aparece el hombre
ese hombre
quema la selva
y aplasta el amor.

Mirame sé perdonar
pero soy mujer, respetame
yo vivo en libertad
vivo en libertad.

Comía en tu mano
tu boca me dio de beber
mientras me colabas
entre jaulas de papel
y ahora tu
abusas de mi soledad
te regalo el cuerpo
no lo quiero
pero mi alma se va
ya no puedo más.

Siempre con él
pero soy mujer, respetame
yo vivo en libertad
vivo en libertad.

Cuantos sueños y mentiras
en el circo de la vida
yo lucharé, sobreviviré
al destino que me arrastra
hacia tus pies.

Acuérdate
que sé perdonar
pero soy mujer,
respetame,
yo vivo sola en libertad
y sé perdonar
pero soy mujer, respetame
yo vivo en libertad
Yo vivo en libertad.

Rabia, dolor, indignación

Rabia, dolor, indignación

Rabia, dolor, indignación

Dolor

Dolor

Hoy tenía que ser un día feliz, lleno de color y de calor. Uno de esos días que por siempre quedan grabados en tu memoria con un toque de dulzura, porque hoy debía comenzar una nueva etapa en mi vida.

Pero este día quedará grabado en mi mente como un día en el que la sinrazón se ha adueñado de todo.

Desde que me he enterado de la noticia siento un frío inmenso y cada nuevo dato me hace estremecer.

No logro comprender esta ansia de sangre. No entiendo que ninguna idea se tenga que defender con las armas. Da igual quién haya perpetrado el atentado, nadie podrá devolver las vidas a quienes las han perdido.

Todos hemos muerto un poco esta mañana en Madrid.

Imagine - John Lennon

Imagine - John Lennon

Imaginemos por un momento que en el mundo hay paz.

Imagine there's no heaven
It's easy if you try
No hell below us
Above us only sky
Imagine all the people
Living for today...
Imagine there's no countries
It isn't hard to do
Nothing to kill or die for
And no religion too
Imagine all the people
Living life in peace...
You may say I'm a dreamer
But I'm not the only one
I hope someday you'll join us
And the world will be as one
Imagine no possessions
I wonder if you can
No need for greed or hunger
A brotherhood of man
Imagine all the people
Sharing all the world...
You may say I'm a dreamer
But I'm not the only one
I hope someday you'll join us
And the world will live as one.

Estados de ánimo - Mario Benedetti

Estados de ánimo - Mario Benedetti

Todos nuestros estados de ánimo encuentran su equivalente en la naturaleza.

Unas veces me siento
como pobre colina
y otras como montaña
de cumbres repetidas

unas veces me siento
como un acantilado
y en otras como un cielo
azul pero lejano

a veces uno es
manantial entre rocas
y otras veces un árbol
con las últimas hojas

pero hoy me siento apenas
como una laguna insomne
con un embarcadero
ya sin embarcaciones

una laguna verde
inmóvil y paciente
conforme con sus algas
sus musgos y sus peces

sereno en mi confianza
confiado en que una tarde
te acerques y te mires
te mires al mirarme.

Al mar - Guillermo Prieto

Al mar - Guillermo Prieto

El mar como metáfora de la vida.

Te siento en mí: cuando tu voz potente
Saludó retronando en lontananza,
Se renovó mi ser; alcé la frente
Nunca abatida por el hado impío
Y vibrante brotó del pecho mío
Un cántico de amor y de alabanza.

Te encadenó el Señor en estas playas
Cuando, Satán del mundo,
Temerario plagiando el infinito,
Le quisiste anegar, y en lo profundo
Gimes ¡oh mar! en sempiterno grito.

Tú también te retuerces cual remedo
De la eterna agonía;
También, como al ser mío,
La soledad te cerca y el vacío;
Y siempre en inquietud y en amargura,
Te acaricia la luz del claro día,
Te ven los astros de la noche oscura.

A mí te vi venir, como en locura,
Desparcido el cabello de tus ondas
De espuma en el vaivén, como cercada
De invisibles espíritus, llegando
De abismos ignorados clamando
En acentos humanos que morían
Y el grito y el sollozo confundían.

A mí te vi venir ¡oh mar divino!
Y supe contener tanta grandeza,
Como tiembla la gota de la lluvia
En la hoja leve del robusto encino!

Eres sublime ¡oh mar! Los horizontes
Recogiendo las alas fatigadas,
Se prosternan a ti desde los montes.

Prendida de tus hombros la luz bella
Forma los pliegues de tu manto inmenso.
Entre la blanca bruma
Se perciben los tumbos de tus ondas,
Cual de hermosa en el seno palpitante
Los encajes levísimos de espuma.

Si te agitas, arrojas de tu seno
En explosión tremenda las montañas,
Y es un remedo de la brisa el trueno,
Terrible mar, si gimen tus entrañas.

¿Quién te describe ¡oh mar! cuando bravía,
como mujer celosa,
en medio de tu marcha procelosa
el escollo tus iras desafía?

Vas, te encrespas, te ciñes con porfía,
Retrocedes rugiente,
Y del tenaz luchar desesperada,
Te precipitas en su negro seno
Despedazando tu altanera frente.

En tanto, el viento horrible,
Arrastrando al relámpago y al rayo,
Cimbra el espacio, rasga el negro velo
De la tiniebla, se prosterna el mundo
Y un siniestro contento se percibe
¡oh mar! en lo profundo,
cual si con esa pompa celebraras,
entre el eterno duelo,
tus nupcias con el cielo!

Cansada de fatiga, cual si el aura
Tierna te prodigara sus caricias,
A su encanto dulcísimo te entregas,
Clamas tu enojo, viertes tus sonrisas,
Y como niña con las olas juegas
Cuando te dan su música las brisas.

Tú eres un ser de vida y de pasiones:
Escuchas, amas, te enloqueces, lloras,
Nos sobrecoges de terrible espanto,
Embriagas de grandeza y enamoras.

Cuando por vez primera ¡oh mar sublime!
Me vi junto a ti, como tocando
El borde del magnífico infinito,
Dios, clamó el labio en entusiasta grito:
Dios, repitió tu inquieta lontananza:
Y dios, me pareció que proclamaban
Las ondas, repitiendo mi alabanza.

Entonces ¡ay! La juventud hervía
En mi temprano corazón; la suerte,
Cual guirnalda de luz, embellecía
La frente horrible de la misma muerte.

Y grande, grande el corazón, y abierto
Al amor, a la patria y a la gloria,
Émulo me sentí de tu grandeza
Y mi orgullo me daba la victoria.
Entonces ¡ay! En la ola que moría
Reclinaba en la arena sollozando
Recordaba el mirar de mi María,
Sus lindos ojos y su acento blando.

Si una huérfana rama atravesaba,
Juguete de las ondas, cual yo errante,
Lejos de su pensil y de su fuente,
La saludaba con mi voz amante,
La consolaba de la patria ausente.

Si el pájaro perdido iba siguiendo
Rendido de fatiga, mi navío,
¡cuánto sufrir, Dios mío!
Su ala se plega, aléjase la nave,
Y se esfuerza y se abate y desfallece,
Y convulso, arrastrándose en las ondas,
El hijo de los bosques desaparece.

En tanto, tus inmensas soledades
La gaviota recorre, desafiando
Las fieras tempestades.
Entonces, en la popa, dominando
La inmensa soledad, me parecía
Que una voz a lo lejos me llamaba
Y acentos misteriosos me decía:
Y yo le preguntaba:
¿Quién eres tú? ¿De la creación olvido,
te quedaste tus formas esperando
engendro indescifrable, en agonía
entre el ser y el no ser siempre luchando?
¿Al desunirse de la tierra el cielo
en tus entrañas refugiaste el caos?
¿O, mágica creación, rebelde un día,
provocaste a tu Dios; se alzó tremendo;
sobre tu frente derramó la nada,
y te dejó gimiendo
a tu muro de arena encadenada?

¿O, promesa de bien, en tus cristales
los átomos conservas que algún día,
cuando la tierra muera,
produzcan con encantos celestiales
otra luz, otros seres, otro mundo,
y entonces nuestro suelo
a tus plantas, se llame mar profundo
en que retrate su grandeza el cielo?

Hoy llegué junto a ti como otro tiempo
Siguiendo ¡oh Libertad! Tu blanca estela;
Hoy llegué junto a ti cuando se hundía
En abismos de horror y de anarquía
La linfa de cristal de mi esperanza;
Porque eres un poema de grandeza,
Porque en ti el huracán sus notas vierte,
Luz y vida coronan tu cabeza,
Tienen por pedestal tiniebla y muerte.

Nadie muere en la tierra; allí se duerme
De tierna madre en el amante pecho:
Velan cipreses nuestro sueño triste,
Y riegan flores nuestro triste lecho.
Solitaria una cruz dice al viajero
Que pague su tributo
De lágrimas y luto,
En el extenso llano y el sendero.

En ti se muere ¡oh mar! Ni la ceniza
Le das al viento: en ola que sepulta
La rica pompa de poblada nave,
Nada conserva las mortales huellas;
Se pierden. . . y en tu seno indiferente
Nace la aurora y brillan las estrellas.

A ti me entrego ¡oh mar! roto navío,
Destrozado en las recias tempestades,
Sin rumbo, sin timón, siempre anhelante
Por el seguro puerto,
Encerrando en mi pecho dolorido
Las tumbas y el desierto. . .

Pero humillado no; y en mi fiereza
A ti tendiendo las convulsas manos,
Sintiendo en ti de mi alma la grandeza
Y ahogando mi tormento,
Le pido a Dios la paz de mis hermanos;
Y renuevo mi augusto juramento
De mi odio a la traición y a los tiranos.

Excalibur

Excalibur

En los bosques que rodean el castillo de Tintagel, Uther Pendragon, tras una larga y cruenta guerra, le ruega a Merlín que le haga propicia la seducción de la novia de su nuevo aliado, Gorlois, el Duque de Cronwall. Merlín accede a sus deseos, pero con la condición de que el fruto de su lujuria sea para él. Esa misma noche, Arturo es concebido y, dieciocho años después, los nobles de un reino cuyo trono está vacío compiten para hacerse con el derecho de liberar la espada encantada, llamada Excalibur, de la piedra en la que fue incrustada al morir Uther.

La leyenda del Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda se representa en Excalibur, la versión cinematográfica del director John Boorman.

Todos los elementos y trasfondo de la novela clásica de Sir Thomas Malory, Le Morte Darthur, se encuentran presentes en la pantalla: el joven caballero Arturo coronado rey tras extraer la espada encantada Excalibur; el noble nacimiento de la Hermandad de la Tabla Redonda cuyos ideales encarna el leal Lancelot y su trágico declive; la heroica búsqueda del Grial, y la balanza del poder entre la magia de Merlin y la maldad de Morgana.

Co-protagonizada por Patrick Stewart, Gabriel Byrne y Liam Neeson en uno de sus primeros papeles, Excalibur muestra todo el esplendor de la época, desde las impresionantes secuencias de batallas hasta las escenas de amor caballeresco.

Espléndida película con una banda sonora que pone los pelos de punta.

Las nieblas de Avalon - Marion Zimmer Bradley

Las nieblas de Avalon -  Marion Zimmer Bradley

En mis tiempos me llamaron muchas cosas: hermana, amante, sacerdotisa, hechicera, reina. Ahora, ciertamente, me he tornado en hechicera y acaso llegue el momento en el que sea necesario que estas cosas se conozcan. Pero, bien mirado, creo que serán los cristianos quienes digan la última palabra. Perpetuamente separa el mundo de las Hadas de aquel en que Cristo gobierna.

Y ahora que el mundo ha cambiado y Arturo –mi hermano, mi amante, que fue rey y rey serᖠyace muerto (la gente dice que duerme) en la Sagrada Isla de Avalon, el relato ha de ser narrado como lo fue antes de que los sacerdotes del Cristo Blanco llegaran cubriéndolo todo con sus santos.

Así empieza la tetralogía Las nieblas de Avalon. En ella, Morgana narra, en primera persona y como testigo de excepción, las aventuras que componen el ciclo artúrico: su educación como sacerdotisa de la isla de Avalon, la historia amor entre Uther Pendragón e Igerne, el incesto con Arturo, la infidelidad de Ginebra y Lancelot, el declive de Merlín, la búsqueda del Santo Grial...

Se trata de una revisitación del ciclo desde la perspectiva femenina. Además, se puede decir que cada libro tiene una protagonista diferente.

La autora bebió de las fuentes medievales originales para escribir esta novela y recuperar personajes que la tradición que nos ha llegado ha olvidado, como la perversa Morcadés a quien se ha asimilado erróneamente con Morgana.

Sin miedo - Rosana

Sin miedo - Rosana

Sin miedo sientes que la suerte está contigo
Jugando con los duendes abrigándote el camino
Haciendo a cada paso lo mejor de lo vivido
Mejor vivir sin miedo

Sin miedo, lo malo se nos va volviendo bueno
Las calles se confunden con el cielo
Y nos hacemos aves, sobrevolando el suelo, así
Sin miedo, si quieres las estrellas vuelco el cielo
No hay sueños imposibles ni tan lejos
Si somos como niños
Sin miedo a la locura, sin miedo a sonreír

Sin miedo sientes que la suerte está contigo
Jugando con los duendes abrigándote el camino
Haciendo a cada paso lo mejor de lo vivido
Mejor vivir sin miedo

Sin miedo, las olas se acarician con el fuego
Si alzamos bien las yemas de los dedos
Podemos de puntillas tocar el universo, sí
Sin miedo, las manos se nos llenan de deseos
Que no son imposibles ni están lejos
Si somos como niños
Sin miedo a la locura, sin miedo a sonreír

Sin miedo sientes que la suerte está contigo
Jugando con los duendes abrigándote el camino
Haciendo a cada paso lo mejor de lo vivido
Mejor vivir sin miedo

Lo malo se nos va volviendo bueno
Si quieres las estrellas vuelco el cielo
Si quieres las estrellas vuelco el cielo
Sin miedo a la locura, sin miedo a sonreír

¿Por qué la esperanza es lo último que se pierde?

¿Por qué la esperanza es lo último que se pierde?

Cuenta Hesíodo en los Trabajos y los días que Zeus decidió castigar a los humanos por la traición de Prometeo. Prometeo había robado el fuego a los dioses y la entregó a los humanos para que se valiesen de él.

Zeus ordenó a Hefesto que utilizase la misma agua y la misma tierra con que Prometeo había hecho a los hombres, y creara a una hermosa mujer que todos los dioses dotarían de sus cualidades, tanto buenas como malas. Así nació Pandora.

Hesíodo lo relata así:

«...Así dijo y rompió a carcajadas el padre de dioses y ordenó al ilustre Hefesto mezclar lo más pronto posible la tierra con el agua, infundir voz y fuerza humana y asemejar en su rostro a las diosas inmortales, a una hermosa y encantadora figura de doncella. Luego dio órdenes a Atenea para que le enseñase sus obras, a tejer la tela trabajada con mucho arte, y a la dorada Afrodita para que derramase en torno a su cabeza encanto, irresistible sexualidad y caricias devoradoras de miembros y a Hermes, mensajero Argifonte, le ordenó infundir cínica inteligencia y carácter voluble.
Así dijo y ellos obedecieron al soberano Zeus Crónida. Al punto el ilustre cojo, según las órdenes del Crónida, modeló de la tierra un ser semejante a una ilustre doncella y la diosa Atenea, de ojos garzos, la ciñó y embelleció; las divinas Gracias y la soberana Persuasión colocaron en torno a su cuello áureos collares y con primaverales flores la coronaron las Horas de hermosa cabellera; Palas Atenea adaptó todo tipo de adornos a su piel; y después el mensajero Argifonte tejió en su pecho mentiras, palabras seductoras y voluble carácter por voluntad del resonante Zeus; a continuación, el heraldo de los dioses le infundió voz y llamó a esta mujer Pandora, porque todos los que habitan en las moradas olímpicas le dieron un don, sufrimiento para los hombres, comedores de pan...»

Zeus entregó a Pandora una caja (Hesíodo dice que una jarra) y ordenó a Hermes que la llevase ante Prometeo para hacerla su esposa. Prometeo temía que ese matrimonio por orden de Zeus fuese una trampa y la repudió. Zeus enojado por la actitud de Prometeo ofreció a Pandora a Epimeteo quien aceptó el matrimonio.

No se sabe si por curiosidad o por una orden del propio Zeus, Pandora destapó la caja que le había entregado y de esta manera liberó todos los males existentes hasta el momento que se esparcieron por el mundo. Pandora cerró la caja antes de que saliese la esperanza, lo único positivo que ésta contenía; por eso siempre es lo último que se pierde.

Idilio eterno - Julio Flórez

Idilio eterno - Julio Flórez

Ruge el mar, y se encrespa y se agiganta;
la luna, ave de luz, prepara el vuelo
y en el momento en que la faz levanta,
da un beso al mar, y se remonta al cielo.

Y aquel monstruo indomable, que respira
tempestades, y sube y baja y crece,
al sentir aquel ósculo, suspira...
y en su cárcel de rocas... se estremece

Hace siglos de siglos que, de lejos
tiemblan de amor en noches estivales;
ella le da sus límpidos reflejos,
él le ofrece sus perlas y corales.

Con orgullo se expresan sus amores
estos viejos amantes afligidos;
Ella le dice «¡te amo!» en sus fulgores,
y él responde «¡te adoro!» en sus rugidos.

Ella lo aduerme con su lumbre pura,
y el mar la arrulla con su eterno grito
y le cuenta su afán y su amargura
con una voz que truena en lo infinito.

Ella, pálida y triste, lo oye y sube
por el espacio en que su luz desploma,
y, velando la faz tras de la nube,
le oculta el duelo que a su frente asoma.

Comprende que su amor es imposible,
que el mar la copia en su convulso seno,
y se contempla en el cristal movible
del monstruo azul en que retumba el trueno.

Y, al descender tras de la sierra fría,
le grita el mar: «¡en tu fulgor me abraso!»
¡No desciendas tan pronto, estrella mía!
¡Estrella de mi amor, detén el paso!

Un instante mitiga mi amargura,
ya que en tu lumbre sideral me bañas
¡No te alejes!... ¿no ves tu imagen pura,
brillar en el azul de mis entrañas?"

Y ella exclama, en su loco desvarío:
«Por doquiera la muerte me circunda,
¡Detenerme no puedo monstruo mío!
¡Compadece a tu pobre moribunda!

Mi último beso de pasión te envío;
mi postrer lampo a tu semblante junto!»
y en las hondas tinieblas del vacío,
hecha cadáver, se desploma al punto.

Entonces, el mar, de un polo al otro polo,
al encrespar sus olas plañideras,
inmenso, triste, desvalido y solo,
cubre con sus sollozos las riberas.

Y al contemplar los luminosos rastros
del alba luna en el oscuro velo,
tiemblan, de envidia y de dolor, los astros
en la profunda soledad del cielo.

Todo calla... el mar duerme, y no importuna
con sus gritos salvajes de reproche;
y sueña que se besa con la luna
en el tálamo negro de la noche.

Inconformidad - Concepción de Quesada y Loynaz

Inconformidad - Concepción de Quesada y Loynaz

Hay momentos en los que el miedo entra poco a poco en ti, pero aun así sabes que debes vencerlo.

No estoy conforme,
algo me irrita,
sabe ácido en mi interior.
La incapacidad de volar,
que mis pies sean alas,
compañeras de mi cabeza siempre de viaje.
Y siento miedo,
un miedo grande,
un miedo de niño travieso, que mira y se esconde.
Miedo de encontrarme conmigo en una calle,
porque sé que entonces seré otra,
y quizás olvide el brillo de tus ojos,
al mirar las olas.
Ven si me oyes,
la ciudad me sobra,
el aire me ahoga.

Ven habita este mundo,
que está naciendo ahora,
lo creé para ti,
no, no estoy loca.

Oda a la alegría (fragmento) - Friedrich Von Shiller

Oda a la alegría (fragmento) - Friedrich Von Shiller

Beethoven puso música a este bello poema de Shiller. Se trata de su famoso himno a la alegría.

¡Ebrios de ardor penetramos,
diosa celeste, en tu santuario!
Tu hechizo vuelve a unir
lo que el mundo había separado,
todos los hombres se vuelven hermanos
allí donde se posa tu ala suave.

Quien haya alcanzado la fortuna
de poseer la amistad de un amigo, quien
haya conquistado a una mujer deleitable
una su júbilo al nuestro.
Sí, quien pueda llamar suya aunque
sólo sea a un alma sobre la faz de la Tierra.
Y quien no pueda hacerlo,
que se aleje llorando de esta hermandad.

Todos los seres beben la alegría
en el seno de la naturaleza,
todos, los buenos y los malos,
siguen su camino de rosas.
Nos dio ósculos y pámpanos
y un fiel amigo hasta la muerte.
Al gusano se le concedió placer
y al querubín estar ante Dios.

Gozosos, como los astros que recorren
los grandiosos espacios celestes,
transitad, hermanos,
por vuestro camino, alegremente,
como el héroe hacia la victoria.

¡Alegría, hermosa chispa de los dioses
hija del Elíseo!
¡Ebrios de ardor penetramos,
diosa celeste, en tu santuario!
Tu hechizo vuelve a unir
lo que el mundo había separado,
todos los hombres se vuelven hermanos
allí donde se posa tu ala suave.

¡Abrazaos, criaturas innumerables!
¡Que ese beso alcance al mundo entero!
¡Hermanos!, sobre la bóveda estrellada
tiene que vivir un Padre amoroso.

¿No vislumbras, oh mundo, a tu Creador?
Búscalo sobre la bóveda estrellada.
Allí, sobre las estrellas, debe vivir.

París - La oreja de Van Gogh

París - La oreja de Van Gogh

Ven, acércate.
Ven y abrázame.
Vuelve a sonreír, a recordar París,
a ser mi angustia.
Déjame pasar una tarde más.

Dime dónde has ido,
donde esperas en silencio, amigo.
Quiero estar contigo y regalarte mi cariño,
darte un beso y ver tus ojos
disfrutando con los míos hasta siempre,
adiós mi corazón.

Ven, te quiero hablar.
Vuelve a caminar.
Vamos a jugar al juego en el que yo era tu princesa.
Ven, hazlo por mí.
Vuelve siempre a mí.

Dime dónde has ido,
donde esperas en silencio, amigo.
Quiero estar contigo y regalarte mi cariño,
darte un beso y ver tus ojos
disfrutando con los míos hasta siempre,
adiós mi corazón.

No hay un lugar que me haga olvidar
El tiempo que pasé andando por tus calles junto a ti
Ven quiero saber
Porque te fuiste sin mí
Siempre tuve algo que contarte.

Dime dónde has ido,
donde esperas en silencio, amigo.
Quiero estar contigo y regalarte mi cariño,
darte un beso y ver tus ojos
disfrutando con los míos hasta siempre,
adiós mi corazón.

No hay nada que me haga olvidar
el tiempo que has pasado ya y no volverá
no hay nada más
adiós mi corazón.

Golosinas - Pedro Guerra

Golosinas - Pedro Guerra

Todos tenemos sueños en los que aparecen golosinas

Un día estas cosas son cosas pasadas
llenando la memoria como cajas
tu risa que brinca febrero y tus cartas
y Silvio y ojalá como cohartada
todos tenemos algo escondido
y yo como todos tengo lo mío
un día estas cosas son polvo de estrellas
momento como curva en la vereda
un día miramos y acaso reimos
pensando lo que ha sido y lo que fuimos

Todos tenemos algo escondido
y yo como todos tengo lo mío
amor y golosinas sueños perversos
y Gerard Depardieu diciendo versos
un día volvemos aquí donde estamos
y todo lo importante lo encontramos
el agua más fresca la flor de las flores
aroma que resuelve los olores
todos tenemos algo escondido
y yo como todos tengo lo mío
amor y golosinas sueños perversos
y Gerard Depardieu diciendo versos...